Es imposible no sentir nada y sin embargo muchos dicen ni frío, ni calor. Y yo, nómada, en medio de mirar lo grande que es el mundo, siento soledad.
Como un lugareño en un lugar remoto y deshabilitado en medio de la nada. Allí, entre bosques perdidos, desiertos sin descubrir, montañas genuinas, lejos de rutas turísticas y comerciales. O en esa playa recóndita en el fin del mundo, dónde sólo focas y pingüinos dicen que viven allí, como tú, todo el año.
Y yo que vivo en esta ciudad, moridero de tantos, siempre ando mirando al sur. Un lugar mágico para seguir soñando. Anhelado entre tanto rechazo, tu compañía.
©ManuelAcostaMás
Un comentario
me encanta