En el largo camino: Fotografías
Fotografiar la vida siempre fue el fuerte de mi mirada.
Lo que uno ama el alma de mi escritura.
Y cómo lo veo y cómo lo cuento, mi versión.
Perdido entre las miles de fotos, te encontré, como aquella muchacha con la que cruzar la vida. Y recordé que la vida no da segundas oportunidades.
Podría haber querido contigo una sabana por encima y nada más, pero tú eras demasiado mujer y yo un tonto, buscando una mariposa que no me buscaba a mi y si otra cosa.
Borrar el tiempo es imposible y nuestras mochilas llenas de perros y gatos, hacen que tú nombre, tú imagen, tú voz sean un minuto para volver a decirte adiós y seguir soñandote.
Porque fuiste lo que queremos, un destello, el amor, una promesa. Y ahora, madre tú, padre yo, viajeros del tiempo que se recuerdan. Y yo a ti, como a esa diosa de la que cualquier día, escribiré una historia.
©ManuelAcostaMás